Recomiendo encarecidamente este viaje con Swamini, ya que podrás ver y sentir la vida de Krishna, y Él te llevará a lugares donde el camino que recorrió te hará sentir como si lo estuvieras experimentando hace 5000 años. Por mi propia experiencia, este viaje es realmente extraordinario para cualquier buscador.

Vrindavan es un viaje diferente cada vez, pero siempre me ofrece la oportunidad de revivir los leelas de Krishna y conectar más profundamente con Sus historias. Además, compartir esta experiencia con la sangha y poder hacer seva en el ashram es algo realmente especial, ya que juntos creamos una atmósfera de profundo apoyo, alegría y conexión. Para mí, Vrindavan tiene la capacidad única de atraer a uno hacia su interior, incluso en medio de todo su ruido y caos externos.

Es difícil expresar con palabras todas las experiencias que tuve en Vrindavan; mis recuerdos están llenos de emoción. Cuando vi el río Yamuna por primera vez, me cautivó de una manera que no puedo describir completamente. Sentí una profunda paz interior: la belleza de la luz en ese momento y la serenidad del agua me atraparon por completo. Caminar por los lugares sagrados donde vivió Krishna me permitió conectar de una forma totalmente nueva con las historias que había leído u oído, al experimentar esa energía de primera mano. Viajar a la India, vivir con gente que no conocía y hacer seva en Vrindavan me ayudó a comprenderme mejor a mí misma, a enfrentarme a mis miedos y a superarlos. Fue una experiencia preciosa, llena de bendiciones. Jai Gurudev.

Era mi primera vez en Vrindavan, y lo que más me sorprendió fue la energía increíblemente poderosa que sentí allí desde el primer momento. Por supuesto, también me impactó todo el caos y la suciedad del exterior, pero, sorprendentemente, no vi que esto se reflejara en la gente. Sin embargo, mi recuerdo más especial fue el darshan de Banke Bihari, una experiencia que me conmovió profundamente y que aún hoy recuerdo con inmensa gratitud.